Tenia mi lugar en el mundo, mi sitio entre cinco personas que han sido lo mejor que me ha pasado. Cada una tenia una cosa diferente e increíble que darnos a todas. Una tarde a su lado lo tenia todo, desde risas y bailes, hasta enfados y llantos. Pero es que esos enfados eran increíbles, siempre todo acababan en un abrazo, uno de sus abrazos. Cada día que me despertaba de mal humor o triste , solo pensar que las tenía a ellas, me hacia sentir la persona más afortunada del mundo. Éramos muy distintas pero todas teníamos los mismos sueños, y todos eran para lograr juntas. Me encantaba estar a su lado, poner una canción y dejarnos llevar, ir de compras con ellas, meternos en movidas, todas juntas, las noches de locuras, los desayunos, las fiestas, todo,todo,todo a su lado.
Pero las cosas no son para siempre, todo tiene su final, y toda historia que empieza acaba, sea por un motivo o por otro. Y me jode que haya acabado,haberos perdido, no daros importancia en algunos momentos, y provocar enfados tontos, pero haberos tenido a sido increíble.Ponerle un punto final a esto fue tan fácil como quitarle una pieza a la torre, si cae una , caemos todas. Aunque haya acabado siempre será nuestra historia, solo de seis. Ni una más ni una menos.
Meritxell Fernández Hernández.
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